Hola mundo rolero

Después de mucho tiempo y un par de intentos fallidos, por fin me lanzo a realizar una publicación periódica de mis desvaríos acerca del rol. Esta vez la excusa es la partida semanal de FATE basada en el Eclipse Phase que estoy dirigiendo a uno colegas, titulada LA TORMENTA PERFECTA (chiiisss, piiuuusshhh).
No es que hasta ahora no haya habido buenas excusas como está para decidirme a plantar un blog, como quién planta un pino, pero esta vez estoy necesitado de un lugar donde mantener la bitácora de la partida para que todos estemos en sintonía de lo que ocurre y finalmente considero que un blog puede ayudarnos en esa tarea.

Ya vengo con carnet

¿Quién eres y por que estas dando el coñazo?

Me alegra que hagas esa pregunta. Soy un teleco trasnochado que se dedica a la ingeniería de software. Aficionado a los juegos de rol desde hace 16 años. Dirijo y juego por igual. Me gustan muchos juegos y muchas ambientaciones, no tengo un preferido, eso mas bien va por rachas. En la última racha le estoy dando muy fuerte al SciFi de la mano de Eclipse Phase.
Mis primeros pinitos en el rol los hice en el CD-CROM, el club de rol de la facultad de Telecomunicaciones de la UPM. Esos fueron buenos años. Doce para ser concretos.
En el club de rol hice un grupo de amigos cojonudo y conocí la afición que iba a copar el resto de mis días de ocio. Lo bonito de un club de rol como asociación universitaria es que conoces a gente de muchas generaciones. Aún hoy en día nos encontramos en jornadas roleras por España con los mas viejales y tenemos una relación muy cordial.

¿Y que es lo que quieres hacer aquí?

Como he dicho antes mi objetivo principal es poner una bitácora de la partida LA TORMENTA PERFECTA. Una partida de FATE basada en el trasfondo de Eclipse Phase.
Pero ya que estamos tambien publicaré artículos de teoría rolera, hablaré sobre sistemas de juego, formas de dirigir, reseñas de jornadas, etc. En concreto sobre la adaptación de FATE que he hecho para dirigir esta partida.

Eso es todo por ahora, recuerda ¡no critiques que la pifias!